Poema 10

El suspiro de la noche se hace presente en el silencio que separa tu cuerpo del mío, este silencio infernal que con su fuego consume mi piel, mis labios, muero por volver a tenerte, por volver a sentirte mía…

La soledad está esperándonos inevitable e impaciente; la lluvia de estrellas que puedo ver en tus ojos, me hace pensar en si todo eso es necesario, no podemos vivir alejados y es por eso que la noche suspira angustiosa...

Tus labios brillan con la intensidad que brillaban aquella calida noche, cuando entre sabanas mis ropas perdieron su virginidad, cuando tu cuerpo y el mío terminaron húmedos por aquella nube de placer y ternura, pasión y deseo… en mis brazos dijiste que no me dejarías; aforrándote a mi pecho desnudo dije que no te dejaría ir…

Pero ya ves, así como después del so viene la luna y con ella las estrellas; así como después del azul intenso del cielo viene la oscuridad densa que nutre la noche… así como después de la vida la muerte… no te pude contener, el deseo no fue suficiente… la fuerza de mis brazos ante tus lagrimas cedió y en mi corazón un eterno suspiros cobija tras sonrisas fingidas cubiertas de alegría y rellenas de angustia…

La gente pasa, sus miradas insaciables son como pirañas en busca de su victima, sus pasos como los de un volcán a puntote hacer erupción…y todo se detiene al momento en que suspiras y tus ojos llenitos de melancolía hacían temblar tus labios de una inmensa agonía… mientras tus lagrimas te besaban, con mis dedos en tus labios pude leer como en un poema, lo que no quería oír,,, un profundo adiós… que para mi fue como una espada penetrando en mi corazón una y otra vez, mis manos se desesperan anhelando que la noche se aclare durante el sueño de la irrealidad esperando que todo sea parte de ese suspiro infernal de la noche que ha dictado mi sentencia…

Y sin más, tu espalda frágil y delicada como pétalo de rosa húmedo por la lluvia del campo... De mi presencia se alejó… dejando un amor y una soledad sempiternos… cual suspiros nocturnos…